Estos últimos días no se ha hablado de otra cosa que no sea de
la catástrofe de Tailandia y los problemas que trajo a nuestro humilde sector
informático. Sin dudas el agua nos tapó a todos y hoy vemos como los negocios
se ven frenados ante la falta de discos rígidos. Nadie parece entender como no
se pudo prever una cosa así, pero lo cierto es que pasa y seguirá pasando.
Así es, como se nos va el mes de octubre reprochando a los
mayoristas la falta de discos o bien, la aparición de algunos a precios chinos.
Lo cierto es que hay que pagar las cuentas a fin de mes y bien clarito nos ha
quedado el tema que máquinas sin discos no es negocio, por lo que tenemos que
salir a buscar negocios alternativos.
Por supuesto que hay quienes ya se pusieron las zapatillas
(en lugar de las patas de ranas) y salieron a vender licencias. Sin dudas es
una muy buena oportunidad para aquellos que aún no se aventuraron en este
negocio tan intangible como real y comiencen a hacer negocios a la vieja usanza:
trajecito, portafolios y café de por medio con el cliente para licenciar su red
informática, ya que no hay razón social en este país que no haya recibido la
carta de Software Legal .
Los problemas de IT diarios, hacían que estos temas quedaran
relegados hasta que el fuego (o el auditor de SL) llegara a sus oficinas. Pero
hoy hay un sobrante de tiempo que algunos deben justificar y otros poner las
barbas en remojo, para llevar adelante la tan relegada “legalización del
software de la empresa”.
Con argumentos del tipo “Veamos el tema licencias que hay increíbles
formas de pago”, creo que es la excusa perfecta para empezar a realizar uno de
los mejores negocios que ofrece el rubro informático, no solo por lo práctico,
sino por la poca inversión para hacerse de las licencias como así también de
sus riesgos (acá no hay RMA, Flete, seguro, errores de ensamblado, fallas de
fábrica, etc.).
Aprovechen y tomen cursos online, en los mayoristas, con las
marcas y nútranse de información para vender licencias que es un negocio más
que redondo y donde en tiempo de crisis, estas licencias se convertirán en
nuestro salvavidas ante tanta agua que nos mandan de Tailandia.
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