A la hora de vender licencias, es importante utilizar todas
las herramientas que nos ofrecen las marcas y distribuidores, para no dejar
opción alguna a la hora de generar negocios.
Un buen precio que se defina por el producto y el servicio,
sin dudas es determinante para cualquier cliente que necesite definir una
implementación de licenciamiento en su empresa. Claro que también tendremos
amenazas de otros presupuestos que se acercaran con propuestas similares y
entonces la llegada a la cuenta y la confianza que tienen sobre sus
proveedores, es lo que inclina la balanza, dejando de lado las monedas que
hacen la diferencia.
En este último tiempo, he visto una cantidad de presupuestos
donde se explayan (sin escatimar caracteres), en las bondades de elegir dichos
presupuestos (servicios, precios casi al costo, descuentos para futuras
compras, etc), pero en todos ellos, ninguno hacía hincapié en la financiación.
Hoy en día, marcas como Microsoft en una alianza comercial
con los distribuidores, han sacado al mercado una financiación INCREIBLE, para
los tiempos que se viven. Con una inflación que viene en constante aumento
(lamentablemente), las empresas pueden adquirir sus licencias hasta en 120 días
sin ningún tipo de interés.
Ahora bien, salir al mercado y difundir esta nueva
herramienta que se nos presenta a los pies, como algo casi mágico, teniendo en
cuenta la altura del mes, nos permite activar y cerrar cuanto negocio esté
dando vueltas.
Aquellos que son proactivos, que no dejan que su suerte se
limite a un precio, salgan a ofrecer la financiación que hoy tenemos en nuestro
poder para hacer una diferencia en nuestra facturación del mes de septiembre.
No todos los días, tenemos el milagro de encontrarnos con estos
salvavidas. Llamemos por teléfono, enviemos mails a nuestras bases de datos,
publiquemos en la web, en los blogs… utilicemos todo lo que tenemos a nuestra
alcance para llegar a ese número que sin dudas dignificará nuestro trabajo
diario.
Pidan ayuda a las marcas, a los distris; acudir a la imaginación
y por sobre todo a ese acto de fe que nos permita imaginar que se puede, es el
desafío que tenemos durante el mes de septiembre!
